43 Grupo de Fuerzas Aéreas

Descripción técnica y operativa de las capacidades de los aviones del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire cuya misión principal es la extinción de incendios forestales.
El capitán Iglesias, piloto del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, desde la base principal de la Unidad situada en la base aérea de Torrejón de Ardoz, «aunque luego en verano nos destacamos en diversos puntos de la geografía española», describe el material con el que trabajan.
«Nuestra herramienta de trabajo es un hidroavión, un avión anfibio fabricado por Canadair.
Tenemos dos modelos, el V-13 y el V-14, que se corresponden con el CL-215 Turbo y el CL-415. Dos aviones muy similares que se diferencian simplemente en la cabina, en cuanto a la electrónica interior.
El avión es una herramienta muy útil ya que ha sido fabricado expresamente para la lucha contra incendios forestales. No es muy rápido pero sí muy maniobrable.
Sus dimensiones aproximadas son de 30 metros de envergadura, 20 de largo y unos 10 de alto. Puedo alcanzar un metro de calado en el agua.
Su planta motriz tiene dos motores Pratt & Whitney de 1.500 caballos cada uno.
Las maniobras que realizamos se llevan a cabo a una velocidad de entre unos 120 a 140 kms/h. para la carga de agua y entre 220 a 240 para la descarga.
La carga se ejecuta en cualquier tipo de superficie de agua, en embalses, en ríos, en rías, en mar, incluso en mar abierto si el oleaje nos no permite. Cargamos, aproximadamente, 6.000 litros de agua en unos 10 a 12 segundos, en una distancia de unos 450 metros, y no siendo necesario una trayectoria rectilínea, puesto que el avión puede maniobrar, incluso posado en agua.
En cuanto a la descarga es repentina, el agua desaparece de la panza en apenas un segundo, lo que implica un esfuerzo para mantener la línea de vuelo y evitar que se encabrite.
El número de descargas puede variar en función de la distancia entre el punto de carga y el incendio llegando a ser sólo dos o tres descargas o llegar a las 60, en nuestro tiempo habitual de unas cuatro horas y media de vuelo de vuelo, aunque la autonomía puede llegar a siete, si el régimen de vuelo es más tranquilo».